En el mundo actual, los datos son el “nuevo oxígeno” y están en todas partes. Las organizaciones digitales los crean y consumen; además de que saben cómo crear ciclos continuos de conocimiento y transformación que les permite ser más ágiles, resilientes, enfocados en el cliente y más competitivos.
Existen tecnologías muy potentes e innovadoras sobre las que se apoyan las soluciones alrededor de los datos; pero es importante acompañarlo con una cultura centrada en los datos para convertirse en una empresa inteligente. La velocidad a la que las organizaciones consiguen alcanzar el ROI de sus inversiones en tecnología inteligente, se está convirtiendo en un factor de éxito cada vez más importante. Las metodologías ágiles, y las tecnologías sobre la nube, son ahora tan esenciales en la gestión de la inteligencia empresarial como lo son en las operaciones comerciales y tecnológicas.